Por fin ha comenzado la Liga.
El Real Madrid debutaba en casa contra el Getafe con muchas dudas entre la afición después del desastre de la Supercopa. Estaba por ver si los jugadores, especialmente los defensas, habían entendido por fin que la temporada ya ha empezado.
Jugaron de inicio los mismos que en Tallinn con dos novedades: Nacho en defensa y Ceballos en el centro del campo. En el banquillo quedaron está vez Varane, probablemente por no estar al cien por cien y Casemiro, que salió tocado de la Supercopa. Tampoco Modric fue titular esta vez.
El Madrid dominó totalmente el partido. Por ejemplo, la primera pelota que tocó el rival fue casi en el minuto 3. Y así todo el rato. En ningún momento se vio inquietado Navas. Los defensas se comportaban como tales y el Getafe no tuvo ningún acercamiento peligroso. En esta tesitura avisó Bale con un tiro que paró espectacularmente Soria y luego nada reseñable hasta el primer gol, que lo marcó Carvajal de cabeza desde el medio del área grande en ausencia de ese delantero goleador que reclama mucha gente sin estar seguros de que haga falta (todavía). El resto de la primera parte siguió de la misma manera sin que el Getafe rascara bola y sin que el Madrid generará demasiado peligro.
La segunda parte fue igual hasta que Asensio le puso ganas para robar una pelota en tres cuartos de campo y centrar hacia atrás para que Bale hiciera fácil un fuerte remate con la izquierda a un balón que se había quedado un poco atrás y que se colaba a pesar de que el portero estaba bien colocado junto al palo izquierdo.
Poco más de interés, si no es que Navas hizo su primera parada en el 91. Victoria plácida en la primera jornada, y algo de tranquilidad durante una semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario