Hoy hemos jugado el primer partido en casa con motivo del Trofeo Santiago Bernabéu a cuatro días del inicio real de la temporada. Este año el invitado ha sido el Milan, rival siempre interesante aunque esté atravesando unos años oscuros.
Más allá del partido en sí, yo tenía curiosidad por un asunto sin importancia: Por ser este el primer partido en casa después de la marcha de Cristiano quería comprobar si el público seguiría poniéndose la camiseta con el 7 y su nombre... Pues bien, la duda se disipó rápidamente: sólo algunos niños, y no muchos, y un par de adultos la llevaban. Dicho esto, que significa lo que significa, y nada más, vamos con el partido.
Lopetegui nos regaló una alineación inicial que bien podría haber sacado Zidane el año pasado o incluso el anterior: Navas, Carvajal,Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Isco, Asensio, Benzema y Bale. Con pocos cambios, sólo uno quizás, será la que salga contra el Atleti en Estonia. Y si no, al tiempo.
A los cuatro minutos ya habíamos visto todo lo que habíamos ido a ver, y también lo que no queríamos ver. En esos cuatro minutos Bale ya había filtrado un pase al hueco estratosférico, Carvajal ya había centrado al área y Benzema ya había rematado, hoy sí, a gol. También dio tiempo a que Navas hiciera un paradón para, en el tiro siguiente, recibir ese gol que siempre nos marcan. Todo en orden pues.
El resto de la primera parte fue entretenido y si hubiera sido un partido oficial, hasta habría tenido emoción. Hubo ocasiones para ambos equipos aunque ninguna clarísima hasta el minuto 43 cuando Bale remató a gol desde el área pequeña un saque de esquina que ningún defensa acertó a despejar. 2-1 al descanso con buenas sensaciones una vez más en esta pretemporada.
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, con igualdad pero sin alardes. Quizás más incisivo el Milan que se encontró una y otra vez con un Keylor solvente mientras iban goteando los cambios a medida que pasaban los minutos. En el minuto 30, Lopetegui hizo 7 cambios de golpe y de repente, el Madrid jugó más alegre y con más ritmo. Los últimos minutos fueron de tal dominio que me quedé con las ganas de ver a Lunin en acción, porque no tocó la pelota. Y en el descuento, pase al hueco magistral de Lucas a Luka, remate de éste a bocajarro, paradón de Donnarumma y remate final a placer de Mayoral que sentencia el partido.
3-1 final, con buen juego y con tres goles de delantero centro rematador y de tres autores distintos. Si siguen así, al final no hará falta ese 9 goleador que ansiamos los aficionados y que el Club no ficha, de momento.
Y una última curiosidad, de los 30 convocados no jugaron ni Casilla, ni Raúl de Tomás, ni Ødegaard. Lo siento especialmente por este último, que había demostrado calidad en los pocos minutos que ha jugado en los partidos anteriores de pretemporada.
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