viernes, 2 de noviembre de 2018

Lo lógico y lo normal.

Dice el Diccionario de la Real Academia que "lógico", dicho de un suceso, es que tiene antecedentes que lo justifican.

Meterle cuatro goles a un equipo de Segunda B no tiene mérito. Es "lo lógico". No hay más que ver y comparar las categorías en las que militan cada uno de estos dos clubes y ver y comparar la categoría de los jugadores de las dos plantillas. Pero también habría sido "lo lógico", por esos mismos motivos, que el Madrid hubiera ganado al Levante en casa, al CSKA en Moscú y que a estas alturas de la Liga llevara más goles a favor que en contra. De hecho, lo único "lógico" en estos dos meses ha sido la victoria contra el Viktoria, valga la redundancia, aunque fuera de aquella manera.

No obstante, con los resultados de los dos últimos meses alejados de la lógica, lo que ha sido indiscutiblemente lógico ha sido la destitución de Lopetegui. Veamos: derrotas en Liga y en Champions ante rivales a los que habría que haber ganado. Derrotas por goleada en Liga frente rivales fuertes ante los que habría que haber puesto un poco más de... esfuerzo. Juego aburrido en general con exceso de toque horizontal y una alarmante falta de gol. La presencia continuada, casi obsesiva, en el equipo titular de muchos jugadores que ofrecen un pobre rendimiento. La ausencia, partido tras partido, de esos otros jugadores a los que se había fichado, no sabemos muy bien por qué, puesto que estaban en la grada o se quedaban en el banquillo. El aparente mal estado físico de la plantilla, con lesiones constantes... Con todo lo anterior, sólo quedaban dos soluciones. Echar a media plantilla, o echar al entrenador. Y "lo lógico", esta vez, era echar al entrenador.

Ahora tenemos a un entrenador nuevo, y "lo lógico", si no quiere que le pase lo mismo que a su antecesor en el cargo, es que haga cambios en todas aquellas cosas que justificaron el despido de este último. Así, "lo lógico" es que Solari promueva que los jugadores se esfuercen más, que jueguen más vertical y fluido, que cambie a algunos titulares, que dé minutos a los actuales suplentes y que cambie las instrucciones de los preparadores físicos.

A ver si el nuevo entrenador, que ha venido porque no hay otro mejor disponible, no nos olvidemos, hace lo que lógicamente tiene que hacer, de forma que cambie la lógica y volvamos a la normalidad. Porque el Diccionario también dice que "normal" dicho de una cosa, es que la misma, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano. No hay más que ver los últimos años. Lo lógico es que el Madrid no gane la Champions, pero lo normal, últimamente, es ganarla.

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